24.7.04
Aznar y la medalla
Ya tenemos otra exclusiva de la SER. Tras nombrar a Acebes sucesor de Aznar, descubrir a los nueve etarras que participaron en el 11-M, encontrar suicidas en los trenes y descubrir que el CNI había descartado la pista etarra antes que el propio CNI, ahora la SER ha descubierto que Aznar es un corrputo. Un día de estos nos dirán que Rafael Simancas es un superdotado. En fin.
Dejemos aparte la falsedad del titular de la SER, que gran parte de los medios de comunicación han recogido tal cual, y dejemos aparte, también, el odio enfermizo que demuestran siempre que pueden los medios talantistas, quiero decir, polanquistas, hacia el anterior gobierno. Vayamos al grano.
Como ya se ha hecho público, la inmensa mayoría de los países tienen contratos con bufetes de abogados que cuidan de la imagen y los intereses de dichos países en EE.UU. Aproximadamente la mitad de los países con embajada en Estados Unidos han firmado contratos similares. Alemania, según Telemadrid, tiene 21 contratos con bufetes de abogados en EE.UU., y Japón 17. Por poner dos ejemplos. España, por su parte, ha firmado contratos parecidos desde 1983, cuando Julio Feo, entonces un adjunto a González, firmó el primero. Aznar no ha hecho nada nuevo, lo cual no es que le honre, precisamente. Y Aznar tampoco ha pagado dos millones de dólares para que le den una medalla, dado que el contrato se firmó diez meses después de que un congresista republicano propusiera concedérsela. Pero el odio de la SER lleva a titulares como el que hemos visto. Fue en la SER donde se acusó a los peperos de ser "los asesinos de García Lorca", y cosas por el estilo, así que ya nada sorprende.
Con este asunto de la medalla de Aznar me pasa como con el caso Rasputón del gobierno balear. En aquel asunto, los 129 Euros que se gastó la expedición en un club de alterne me parecen una mamarrachada comparados con los varios kilos que salieron del erario público para, en teoría, "promocionar el turismo balear" en Rusia, y ya de paso asistir al Spartak de Moscú-Mallorca. Pero la prensa y los socialistas se centraron en las veinte mil pelas del burdel (muy judeocristiano todo) mientras que dejaron de lado el viaje en sí, que es lo verdaderamente escandaloso. ¿Por qué? Porque ellos harían lo mismo, lógicamente.
Con la medalla, lo mismo. Lo grave no es que Aznar hiciera gestiones para acelerar la concesión de la Medalla del Congreso, lo malo es que estemos gastando dos millones de dólares en "cuidar la imagen de nuestro país", vaya usted a saber lo que significa eso. Los gastos que desglosa la SER en su artículo ya enlazado son, como suelen ser, astronómicamente absurdos, pero ya sabemos lo que es un bufete de abogados. Una máquina de sajar dinero. Lo malo es que gastemos de forma innecesaria todo ese dinero, no que una parte ínfima se dedique a hacer presión en el Congreso, que por otra parte, le habría concedido la medalla igualmente a Aznar.