28.8.05

 

Encuentra las diferencias

¿Qué diario usa el Photoshop en su portada?

(Vía Notas de Fútbol)

27.8.05

 

Augusto Pinochet: "Yo no sabía ni dónde estaba Chile"

José Antonio Urruticoechea, "Josu Ternera": "No tengo ni idea de si hay un Hipercor en Barcelona"

Fidel Castro: "No sabía ni que existía una isla llamada Cuba hasta que me dijeron que yo era el presidente"

Sadam Hussein: "¿Kurdistán? ¿Y eso dónde cae?"

Santiago Carrillo: "No sabía ni que existía un pueblo llamado Paracuellos"

Es todo igual de creíble.

24.8.05

 

Comando Cerilla

Hora Zulú: 2:40 AM. Localización: 42º 30' N, 8º 11' W. Término municipal de Negreira.

La Operación Bosque de Bambi sigue su curso. El Comando Cerilla, formado por Federico, Pío, César e Ignacio está a punto de alcanzar su objetivo. La gasolina está esparcida, las hojas secas amontonadas. Han pagado a un palurdo para que encienda la cerilla. Es la hora Hache. A lo lejos se ve un amanecer de mentira, un resplandor intenso. Objetivo cumplido. Pero la labor del comando aún no ha terminado.


Hora Zulú. 8:00 AM. Localización: 40º 21' N, 3º 50 W. Calle Conde de Aranda, 8. Madrid

El Comando se dispone ahora a ejecutar la segunda parte del Plan. Cada uno de ellos escribe una columna. Luego las colgarán en la portada. El titular del día ya está decidido. El diabólico plan les ha salido redondo, y por sólo 100 euros. La intoxicación ya está lista.

 

Proud to be a leftist



Junto a mi hotel, esta perla. "Orgullosos de ser de izquierdas". ¿Cual es su orgullo? Pensar de una determinada manera. Alguien que está orgulloso de su forma de pensar está, por definición, cerrado al cambio, a la asimilación de nuevas ideas. Por esa misma razón "Somos de izquierdas" es mucho más que una definición tan amplia y vacía de contenido como quieran los participantes. Es una declaración de intenciones.

20.8.05

 

No te me subas a la chepa


 

Que nadie se de por aludido

"Ni siquiera la apertura del debate mediático o político sobre este tema de la urbanización de costas [...] debe servir para justificar, banalizar o minimizar un hecho tan grave que de generalizarse su práctica podría dar pie a quebrar la convivencia cívica basada en el respeto, la tolerancia democrática y la observancia de la ley en que descansa nuestra sociedad actua"

Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia.

19.8.05

 

La partida

Ordené sacar mi caballo del establo. El criado no me comprendió. Fui yo mismo al establo, ensillé el caballo y monté. A lo lejos oí el sonido de una trompeta, le pregunté lo que aquellos significaba. Él no sabía nada, no había oído nada. En el portón me detuvo para preguntarme:

-¿Hacia dónde cabalga el señor?

-No lo sé -respondí-. Sólo quiero irme de aquí. Partir siempre, salir de aqui, sólo así puedo alcanzar mi meta.

-¿Conoce, pues, su meta? -preguntó él.

-Sí -contesté yo-. lo he dicho ya. Salir de aquí, esa es mi meta.


Franz Kafka

Insomne y envidioso. Lo que me faltaba.

 

Son las cuatro, tres en Canarias

El hombre se acuesta temprano. No puede conciliar el sueño. Da vueltas, como es lógico, en la cama. Se enreda en las sábanas. Enciende un cigarrillo. Lee un poco. Vuelve a apagar la luz. Pero no puede dormir. A las tres de la madrugada se levanta. Despierta al amigo de al lado y le confía que no puede dormir. Le pide consejo. El amigo le aconseja que haga un pequeño paseo a fin de cansarse un poco. Que en seguida tome una taza de tilo y apague la luz. Hace todo esto pero no logra dormir. Se vuelve a levantar. Esta vez acude al médico. como siempre sucede, el médico habla mucho pero el hombre no se duerme. A las seis de la mañana carga un revolver y se levanta la tapa de los sesos. El hombre esta muerto pero no ha podido quedarse dormido. El insomnio es una cosa muy persistente.

Virgilio Piñeira

18.8.05

 

Biba llo i mi kultura

El duende malvado, en Sport.

 

Pakito txokolatero



Vean como se promociona el País Vasco en el extranjero. Esta fotografía está sacada en París, en una librería cerca de la catedral de Nuestra Señora de Paris, Notre Dame para los amigos. Tenía entendido que la susodicha canción era de origen valenciano, como así se asegura aquí, pero ahora tengo mis dudas.

Web de Pays Basque Magazine

17.8.05

 

Ernestito el pistolas (y III)

Me propongo finalizar hoy el fisking que ya me ha ocupado lo que a Zapatero aprender macroeconomía, o sea, dos tardes. Néstor nos estaba dando toda una lección de mentalidad revolucionaria y progresista, dándole lo suyo al "portador de apellido" Álvaro Vargas-Llosa, "Júnior" para nuestro utópico y romántico admirador del Che. Al lío:

El Che Guevara y la izquierda tradicional

Otra de las tantas tergiversaciones que Júnior difunde impunemente tiene que ver con las relaciones de los principales dirigentes de la Revolución Cubana y el comunismo tradicional. Júnior afirma: “Durante la lucha armada en Cuba, [Guevara] forjó una fuerte alianza con el Partido Socialista Popular (el partido comunista de la isla) y con Carlos Rafael Rodríguez, un elemento clave de la conversión al comunismo del régimen de Castro. Esta tendencia al fanatismo convirtió al Che en un eje vital de la «sovietización» de esa revolución que tantas veces se había jactado de su carácter independiente”.

Mucho se ha escrito y se seguirá escribiendo sobre este tema. Pero lo que ningún historiador serio ni ningún ensayista riguroso hoy discute es que el Partido Socialista Popular se sumó a la lucha armada tan sólo tardíamente. Carlos Rafael Rodríguez se entrevistó en la Sierra Maestra, durante la lucha armada, con Fidel Castro —el máximo líder de los rebeldes—, no con el Che Guevara. Y en todo caso, luego del triunfo, a la hora de decidir el rumbo estratégico de la revolución entre el Che y Carlos Rafael no hubo una alianza sino, por el contrario, una conocida discusión polémica. Entre compañeros, es cierto. Ambos eran partidarios del liderazgo de Fidel y ambos optaban por el socialismo, pero al mismo tiempo polemizaban. Obviamente Júnior, orgulloso de su ignorancia y soberbio en su desconocimiento, ni siquiera se ha tomado el trabajo de estudiar esos debates encendidos y esas discusiones acaloradas. Tan sólo con una tarde le hubiera bastado para husmear en el índice de la polémica. ¡Una tarde, una tercera tarde, Júnior!. Pero bueno. ¿a quién le interesa profundizar si de lo que se trata es de repartir infundios y tratar de ensuciar todo lo posible y a cómo dé lugar?

Guevara y la economía política

Sócrates decía: “Sólo sé que no sé nada”, como preámbulo para luego comenzar a aprender. En cambio, quien está seguro en su falta de conocimientos, no sólo no aprende sino que se desbarranca por la pendiente. Aprieta el acelerador barranca abajo. Por eso Júnior se engolosina a la hora de denostar al Che y se despacha afirmando, apoyándose en Ernesto Betancourt, que “ [Guevara] Ignoraba los principios económicos más elementales".

Si al menos hubiera invertido tan sólo una tarde, una cuarta tarde, podría haber entrevistado —dinero no le debe faltar para comprarse un grabador, ya que ha recogido el testimonio, según nos relata, de agentes de la CIA— a algunos integrantes de los seminarios de lectura de El Capital que compartieron junto con el Che el estudio de la economía política. Uno de ellos es Orlando Borrego, quien ha escrito sobre el tema un libro entero [Véase Orlando Borrego: El camino del fuego (Buenos Aires, Edit. Hombre Nuevo, 2002). Véase también la entrevista que le hice a Borrego, titulada “Che Guevara lector de El Capital”, e incorporada en nuestro Che Guevara: El Sujeto y el poder (Buenos Aires, Nuestra América, 2005)].

Guevara invirtió varios años de estudio de El Capital en un seminario en el cual se reunía semanalmente. Pero, además de polemizar con el célebre economista de La Sorbona Charles Bettelheim, leyó y estudió a Paul Sweezy, a Paul Baran, a Oscar Lange, a Ernest Mandel, a Eugenio Preobrazhensky, a Nicolás Bujarin, a Kalecki y Bobrowski, entre muchos otros economistas. Seguramente esta tradición de pensamiento no sea del gusto de un neoliberal como Júnior, pero eso no equivale a decir que el Che no sabía de economía política...


Ahí lo tenemos. Paul Sweezy, marxista radical, Paul Baran, marxista perdido, Oscar Lange, más marxista aún, pese a que abogaba por hacerle estatuas a Von Mises, Ernst Mendel, un trosko, Preobrazhensky y Bujarin, o Bukharin, qué decir... y así. Sólo un neoliberal elitista tarado fascista ricachón hijo de papá podría decir que el Che no sabía de economía. Había estudiado a los marxistas, según el fiabilísimo testimonio de un comunista (los comunistas siempre dicen la verdad, la CIA siempre miente) ¿qué más tenía que haber estudiado? ¿Y acaso es necesario algo más? ¿No es el marxismo una ciencia? No creerán que el socialismo científico se llama así por nada, ¿verdad? Deberíamos saber todos a estas alturas, que cuando la teoría marxista no coincide con la realidad, lo que está equivocado es, precisamente, la realidad.

La Unión Soviética, el Che y la alegre ignorancia

Ya que Júnior le atribuye alegremente al Che la responsabilidad por la “sovietización” de Cuba —vaya uno a saber qué entiende un neoliberal por “sovietización”...— bien podría haber invertido una tarde, tan sólo una quinta tarde, en leer aunque sea por arriba los escritos del Che donde cuestiona explícita y expresamente los métodos soviéticos de construcción del socialismo. El Che hizo públicas sus cuestionamientos en algunos discursos famosos, pero en sus notas críticas al Manual de economía política de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética Guevara se explayó largamente —no sólo en el terreno económico, sino también en el político— sobre sus divergencias con el “modelo” soviético. Intentó fundamentar las respuestas desde un punto de vista analítico y teórico. Que Júnior no quiera tomarse el trabajo de investigar esos materiales no lo exime ni lo legitima para atribuirle a una cuestión pasional o coyuntural sus reconocidas distancias frente a la URSS. Si Júnior se hubiera tomado aunque sea una tarde (¡sólo una quinta tarde!, querido Júnior...), desde cualquier computadora podría haber husmeado por internet y allí habría encontrado, por ejemplo en el sitio de la cátedra Che Guevara de REBELIÓN, materiales en los cuales Guevara somete a crítica implacable a la URSS y al mundo cultural que la acompañó. No desde la derecha sino desde la izquierda, no desde la mugre de las bolsas de valores y las grandes firmas capitalistas, sino desde el punto de vista de los pueblos rebeldes y de aquellos que entregan su vida luchando por la revolución mundial. Si quisiera, podría haber consultado las notas críticas del Che a las concepciones económicas de la URSS y sus antiguos socios de los países del Este.

Vinculado precisamente con este cuestionamiento de Guevara a la URSS, resulta incomprensible la sorpresa de Júnior frente al tremendo atractivo del que goza el Che en el mundo contemporáneo luego de lo que nuestro articulista denomina el “colapso político e ideológico de todo lo que Guevara representaba”. Por más superficial, ignorante o bruto que uno sea, esa tesis que asimila al Che al mundo que colapsó con el derrumbe del muro de Berlín no se puede sostener en lo más mínimo.

Si se iba a dedicar a escribir un libelo contra Guevara, lo mínimo que podría haber hecho Júnior es informarse.

La derecha siempre es impiadosa y despiadada... ya lo sabemos. Estamos acostumbrados. Pero al menos podría ser ilustrada, ¿no? Como mínimo podría informarse. ¿Siempre tendremos que lidiar con ignorantes? (Todavía nos acordamos de la ignorancia mayúscula de Francis Fukuyama y su triste artículo sobre “el fin de la historia” en el cual se confundía los libros de Hegel que citaba...). ¿Para cuándo una derecha lúcida e informada?

Cualquier lector de filas, mínimamente informado, sabe que el Che no era apreciado en ese mundo que colapsó en 1989... A la hora de emitir juicios superficiales sin el menor respaldo documental o científico no hace falta “perder tiempo” aportando pruebas o estudiando aquello que se va a criticar. Júnior sabe de antemano que su libelo será igualmente difundido a troche y moche por ese inmenso aparato de desinformación masivo y censura sistemática que hoy defiende al capitalismo. ¿Para qué tomarse entonces el trabajo de invertir una sola tarde de lectura?


Muy bien, compañero Néstor. Acabas de conseguir desviar la atención de nuevo. Así se hacen las cosas. El tarado Júnior jamás dice que el Che simpatizara con la URSS, sino que sus métodos represivos eran calcados a los de la patria del gran Vladimiro, pero, hábilmente, sí señor, has conseguido acusarlo de ignorante. Que es lo único que puede ser un indeseable neoliberal amigo de genocidas.

Además, has estado fantástico alegando que el mundo que, podrido hasta la raiz, se vino abajo en 1989, no tenía nada que ver con el Che. Aquello no era comunismo.El comunismo, salvo sabotaje imperialista, como el cruel bloqueo a Cuba, funciona, porque es científico. Y si no funciona, aplicar la primera regla. La culpa es de la realidad.

También estuviste bárbaro recordando una obviedad. Aquel que no sea comunista está influido por el aparato de desinformación masivo y censura sistemática del capitalismo. El ignorante de Júnior, por ejemplo. ¡Mira que no usar como fuentes para sus artículos NUESTRA VERSIÓN DE LA HISTORIA! ¡Es que tiene cojones, la cosa! El tío venga a largar sobre Ernesto y nada, ni nos menciona. ¡Si somos la pera! ¡Somos una maravilla! ¿Cómo es posible que no todo el mundo piense que el socialismo es genial y la utopía revolucionaria el camino a seguir? La derecha, no como la izquierda, siempre culta, siempre abierta a todo, es inculta, funeraria, maloliente, como dijo el gran Juan José Millás. ¿Alguien lo duda? Pues ya sabe lo que merece.

Júnior y su poco creíble elogio de la disidencia

Tratando de presentar al Che como un totalitario, Júnior escribe: “«Contrarrevolucionario» es el término que se aplicaba a cualquiera que se desviara del dogma. Era el sinónimo comunista de «hereje»”... Interesante observación sobre la disidencia. Al oponerse a quienes estaban en contra de la Revolución Cubana (en contra, incluso con medios armados), el Che se convierte automáticamente en un partidario del totalitarismo. No permite la disidencia radical.

¿Qué opinaría Júnior del monopolio violento que los grandes aparatos de propaganda de EEUU ejercen sobre la opinión pública norteamericana? ¿Habrá invertido aunque sea una tarde —una sexta tarde— en leer las denuncias de Noam Chomsky? ¿Habrá en EEUU, país admirado por Júnior y sus amigos, mucho margen para la disidencia radical? Hoy en día los poderosos del planeta no utilizan los términos “Contrarrevolucionario” ni “hereje”. No... peor aún. Los denominan lisa y llanamente “terrorista”. Cualquiera que disienta con el poder mundial del capital se convierte en un “terrorista”. No hace falta llevar un fusil en el hombro ni andar a los saltos por alguna selva del mundo para ser considerado como tal. Un maestro, un sindicalista e incluso un tímido sacerdote que cuestione dentro de Estados Unidos el poder omnímodo de la plutocracia empresarial que dirige los destinos de la primera potencia del planeta se convierte, automáticamente, en un sospechoso de “terrorismo”. Jamás los medios de comunicación publicarán sus opiniones.

Se le impondrá, en el mejor de los casos, un silencio a la fuerza y, por supuesto, se le vigilará hasta en los detalles más íntimos de su vida cotidiana (por ejemplo qué libros retira de la biblioteca... o qué correos electrónicos envía a sus amigos).

¿Invierte aunque sea media línea Júnior en denunciar semejante totalitarismo que haría sonrojar a Mc Carty y palidecer las antiutopías más sombrías de Ray Bradbury, George Orwell o Aldoux Huxley? La pregunta es, obviamente, retórica. Se contesta por sí misma. Los patrones no pagan por escribir sobre esos temas.

Además ningún medio “serio” —es decir, domesticado por el poder y financiado por el gran empresariado— lo publicaría. Si no estuviera cegado por el odio a los revolucionarios y el amor a los billetes, Júnior podría invertir aunque sea una sola tarde (una séptima tarde) en husmear en la polémica pública donde el Che participó en la “totalitaria” Cuba. En dicho debate, el Che le publicó en sus propias revistas (por ejemplo en Nuestra Industria económica) a sus adversarios ideológicos que lo criticaban con nombre y apellido, tanto a los de origen cubano como a los extranjeros. Curioso déspota este Guevara que publica a quienes lo critican y debate públicamente y por escrito con quienes no piensan como él. ¡Una tarde, Júnior, una séptima tarde! Es todo lo que le pido.

¿Libertad = propiedad privada?

La que sí resulta hilarante es la identidad que plantea Júnior entre libre albedrío y propiedad privada. El Che habría atacado ambas al mismo tiempo, ya que son lo mismo. Si promovió la expropiación... vulneró la libertad. Un lugar común de la ideología liberal. Pero hoy en día los liberales ilustrados, los que han leído un poquito, los que “han perdido” un par de tardes en las bibliotecas para poder hablar con mayor sutileza, presentan ese mismo argumento de manera más fina. No es el caso de Júnior, que arremete contra el Che porque... Guevara no respetaba la propiedad privada. No vale la pena peder tiempo en contestar este lugar común, que cualquier persona analfabeta —de esas muchas que lamentablemente nos deja el capitalismo— podría expresar mejor que nuestro articulista.


Yerras, camarada Néstor. No es que el capitalismo deje analfabetos, es que fabrica analfabetos, el sistema está pensado para eso, para que unos pocos muevan los hilos y controlen a toda la sociedad, mediante farsas democráticas que se celebran cada cuatro años. En Cuba, en la Cuba de Castro y del Che, eso no existe. Es una sociedad abierta, donde cualquiera puede expresar lo que dice, y los disidentes son espléndidamente tratados. Ya lo habías dejado claro, pero por si acaso, haces bien en repetirlo. Los fusilados por el comunismo se lo merecían. Punto pelota. En la censurada sociedad capitalista no tienen cabida los disidentes. Se los asesina. Chomsky, Saramago, y tantos otros que han caído bajo las balas del terror neoliberal, sólo por pensar distinto. En esa isla de libertad que es Cuba, eso jamás ha pasado. La disidencia ha sido respetada. Siempre. Y si no lo ha sido, sería porque no lo merecían. Los contrarrevolucionarios merecen lo que les pase. ¿Acaso no habría sido mejor un mundo sin Bush, donde ni Sadam, ni el sátrapa camarada norcoreano Kim Jong Il se sintieran amenazados? ¿No habría sido conveniente fusilar a Bush antes de que accediera al poder? Es más, ¿no habría sido conveniente fusilar, tras un juicio-farsa revolucionario, como debe ser, a su padre y a su madre? ¿No será conveniente fusilar a todos los neoliberales del mundo antes de que sigan descuartizando pueblos sólo por su ansia de llenarse los bolsillos a costa de la riqueza de esos mismos pueblos?

Propiedad privada, dice el Júnior Neoliberalito. Ignorante tarado... la propiedad privada no fomenta la cooperación, la propiedad privada fomenta, me da asco hasta decirlo, la competencia. Resulta repugnante identificar propiedad privada con libertad. ¿Es que alguien sabe de un sólo país donde esa farsa de la propiedad privada sea legal que sea democrático? Y a la inversa, ¿alguien puede nombrar un sólo país donde la propiedad sea pública, o sea social, o sea en beneficio de todos, convenientemente gestionada por el camarada correspondiente, claro, en el que la libertad no sea plena y completa, y la prosperidad no sea, también, fastuosa? Taradillo, este portador de apellido, hijo de papá, elitista venido a más, ricachón, paladín de la plutocracia mundial, abogado de los genocidas.

Hablemos de campos de concentración

Júnior trata de homologar a Cuba con la URSS stalinizada y para ello trae a colación de manera injustificada el temible nombre de Laurenti Beria. Sin embargo se “olvida” que la Revolución Cubana goza de un consenso que Stalin se ocupó de hacer trizas en su época no sólo con sus campos de concentración sino también con su aniquilamiento de la mayor parte de los revolucionarios que hicieron la revolución de 1917. Falsa analogía, entonces. Forzada, caricaturesca. Basta leer los informes desclasificados de la CIA sobre la Cuba de los ’60 (aquella donde vivió el Che) para apreciar la distancia abismal entre ambas sociedades. Muchas veces hasta los agentes “técnicos” de la CIA se animan a reconocer en sus informes y descripciones aquello que los políticos norteamericanos no pueden reconocer en público: el enorme consenso popular de Fidel, el Che y su revolución. Por supuesto que lo hacen destilando veneno, pero aún así, tienen que reconocerlo.

Si Júnior está tan interesado en reflexionar sobre los campos de concentración como dejaría traslucir su libelo, bien podríamos conversar sobre los campos de concentración que en Argentina permitieron aplastar toda disidencia radical aniquilando a 30.000 personas, incluyendo dentro de esa cifra a miles de jóvenes seguidores y seguidoras de las ideas del Che.

Pero si usted me responde, estimado Júnior, que “eso quedó en el pasado” y “a lo pasado, pisado” –como suelen decir los que legitiman al poder—, entonces podríamos intercambiar opiniones sobre los campos de concentración y tortura que HOY existen en territorio cubano. No en la Cuba de Fidel y el Che sino en la parte de Cuba ocupada ilegalmente por sus amigos, querido Júnior. Las fotos han recorrido el mundo... Ya nadie lo discute. Si usted invirtiera tan sólo una tarde, una octava tarde, podría consultar los testimonios gráficos irrefutables de ese inmenso e ignominioso crimen contra el género humano que se levanta en Guantánamo.

¿Conversamos Vargas Llosa Júnior sobre estos temas? Lo invito cuando quiera. Por la tarde o, ya que evidentemente las tiene ocupadas, por la mañana. Como usted prefiera.


Que gran final, Néstor. Grandioso. Así es como hace las cosas un revolucionario convencido. Se centra en lo anecdótico y pasa de lo principal. Si se mencionan los campos de reeducación cubanos (campos de concentración, lo llama el tarado de Júnior, como si lo que allí se hiciera no fuera bueno para la sociedad), se le echan en cara los argentinos. O los alemanes, si es necesario. Todo neoliberal es, por definición, culpable de los crímenes de toda la derecha. Y como los crímenes sólo los comete la derecha (Stalin no era más que un fascista), todo neoliberal es un criminal, y todo criminal es neoliberal. Así de sencillo. Tarados amigos de genocidas como Júnior no se enteran, pero es así de claro. Y siempre hay que recordar esa herida en territorio cubano, esa apología del genocidio, esa salvajada infrahumana llamada Guantánamo. Un neoliberal salvaje que apoyara genocidios como el de Irak diría que toda la puta isla de Cuba es una cárcel de la que dos millones de personas han huído, dejando miles de muertos ametrallados por los militares cubanos por el camino, pero un comunista de verdad, incluso una persona que no sea comunista pero sea decente (alguna hay, seguro), se centrará en ese infierno en la superficie terrestre que es Guantánamo, y no en las minucias que pasan en el resto de la isla, donde la herencia del Che es tan evidente que los cubanos comen nada menos que cuatro huevos al mes, y gozan de maravillas tecnológicas como la olla a presión. Gracias, Che. Gracias, Fidel. Y por supuesto, gracias, Néstor. Creo que ningún miserable ultraneoliberal se atreverá jamás a profanar con sus sucios libelos la esplendorosa y nutricia imagen del Che, que murió luchando por crear un paraiso en la Tierra, el paraiso del Hombre Nuevo. La utopía. Nada menos.

 

Libros baratos (III)

Para finalizar, por ahora, este breve repaso al placer de los libros combinado con el gusto por el ahorro, me centraré en ciertas editoriales, y librerías, que ponen a la venta grandes piezas a precios jugosos.

Una de mis editoriales favoritas el Valdemar. Su catálogo de novela fantástica es para retorcerse de placer en la moqueta de la librería, pero es que, además, poseen una cuidadísima colección de bolsillo a precios muy bajos. Y una página web estupenda, he de añadir.

Por seis euros o menos (el límite que mi pobreza considera, en formato de bolsillo, un libro barato) podemos encontrar, entre otros, estos títulos:

Días cruciales en América
, de Walt Whitman, una especie de crónica, o diario, del autor en plena guerra de secesión.

Cuentos de la edad de oro, una antología de cuentos infantiles y de hadas, desde Lewis Carroll a Nathaniel Hawthorne absolutamente deliciosa.

El diario de Adán y Eva
, una gozada de cuento humorístico de Mark Twain.

Varias obras del creador de Sherlock Holmes, Sir Arthur Conan-Doyle.

Y muchos más, de los que, en futuras entradas iré dando cuenta, según los vaya añadiendo a mi biblioteca.

Otra editorial con una colección de bolsillo cuando menos interesante es Anagrama. La editorial de Jorge Herralde fundada en 1969 tiene un fondo editorial envidiable, y una colección de bolsillo que no le va a la zaga. Aunque no entra dentro de la cateogoría de libros baratos , me es imposible no recomendar los sonetos de Shakespeare en edición bilingüe, traducidos, o versionados, por Agustín García Calvo. Una gozada. Hoy sólo daré dós títulos de esta editorial, ambos muy asequibles. Se trata de la Historia elemental de las drogas, de Antonio Escohotado, junto con Aprendiendo de las drogas, del mismo autor y, abundando en el tema, Nuestro derecho a las drogas, de Thomas Szasz, que defiende de manera brillante el derecho de cada uno a hacer con su cuerpo y con su vida lo que le parezca, sin que los señores que nos gobiernan decidan qué es bueno o malo para nosotros.

Hay gente para la que la tarde perfecta no puede carecer de una visita, más o menos larga, a una librería. Máxime si puede llevarse a casa un buen botín por poco dinero. Para ello nada mejor que las librerías de segunda mano, claro está. Mis favoritas son dos. En Madrid, la librería Pago, sita en la calle Dulcinea, una bocacalle de Raimundo Fernández Villaverde. De todas las que conozco, y no son pocas, es la más barata. A veces asusta, de barata que es. Tiene un gran fondo de novela policiaca, novela española e hispanoamericana, poesía, generalmente clásicos en ediciones algo gastadas o autores de segunda fila (aunque a veces se encuentran auténticos tesoros), filosofía, economía y ciencia. Los libros más recientes duran poco, pero con un poco de suerte se puede uno ahorrar dos terceras partes del precio de un libro recién salido al mercado, como me pasó a mi con dos obras de Chuck Pallahniuk que me costaron, nuevecitas, 8 euros entre las dos y que me iniciaron en la idolatría de este autor. Por cierto, que por lo que veo no soy el único miembro de RL que conoce esta librería,

En Barcelona, disfruto como un loco con la enorme Librería Canuda (su página web es mejorable, sin duda), situada en la calle del mismo nombre (según se baja por las Ramblas desde Plaza Cataluña, es la primera a la derecha). Su sección de Historia es del tamaño de una cancha de baloncesto (casi no estoy exagerando, de verdad) y, pese a la abundancia de panfletos catalanistas, es muy aprovechable. Además, tiene unas interesantes secciones de novela, arte y filosofía.

Otro día, más. El tercer trozo del fisking cheguevaresco tendrá que esperar también hasta mañana, por lo menos. Se que Ernesto estará ansioso por leerlo así que tardaré lo menos posible :-P

Dedicado a Patricia, por su infinita paciencia

16.8.05

 

No es lo mismo

Lo siento pero no es lo mismo. Comparar el accidente de hoy (u otra cosa, aunque tratándose de Bono, bien puede ser una estrategia para ganar tiempo) con lo del Yak, lo siento, no me parece de recibo. Que se sepa, Bono no ha corrido como un poseso a repatriar los cadáveres para cerrar el luctuoso episodio cuanto antes, como sí hizo Trillo. Lo que crispó hasta extremos desagradables a los militares fue precisamente la falta de respeto de Trillo hacia ellos (además de que ya estaban calentitos de antes) cuando hizo las cosas como las hizo. Que la reacción de cierta izquierda fue, desde el minuto uno, lamentable, no quita para que lo que hizo el gobierno de Aznar, con Trillo a la cabeza, fuera bastante peor. Que la izquierda es pancartera ya lo sabíamos. Que la derecha puede llegar a ser chapucera hasta extremos grotescos fue toda una novedad.

Descansen en paz

15.8.05

 

Ernestito el pistolas (II)

Continuando la ardua labor que emprendí, un tanto inconscientemente, ayer por la noche, continúo hoy con el fisking que le estaba haciendo al artículo de Néstor Kohan en Rebelión, réplica a uno de Vargas Llosa hijo sobre Ernestín el fusiles. Recomiendo, por cierto, la atenta lectura de los demás ensayos del autor para hacerse a la idea de la clase de pensador marxista leninista a la que nos enfrentamos. No lo digo como insulto. Lo digo como definición.

Al lío:

La Cuba previa a 1959

Si Júnior patina en la desinformación cuando hace referencia a “los jóvenes” de Argentina, la cuna inicial de Guevara, no menos sucede cuando habla de Cuba, la tierra donde el Che dio lo mejor de sus energías revolucionarias maduras. Resulta grosera, por no decir, escandalosa, la descripción que hace Júnior de la Cuba pre-revolucionaria, la del prostíbulo y la mafia, la del analfabetismo y la monoproducción. Aquel país donde sobraban casinos pero faltaban médicos y maestros. Sin vergüenza ni decoro, la describe sencillamente como “uno de los cuatro países de mayor éxito económico de Latinoamérica desde antes de la dictadura de Batista”. Hasta los gusanillos más encumbrados de Miami reconocen el cambio cualitativo que significó en términos de educación y salud la revolución cubana, de la misma manera que hasta la burguesía más rancia y escuálida de Venezuela no desconoce los notables cambios que el proceso bolivariano y sus misiones han introducido en la vida de las barriadas humildes de Venezuela. Pero Júnior es más papista que el papa... para lograr eco en la “prensa seria”, tiene que lucir como el gusano más radical de los gusanos. Sino, no cobraría su cuota y nadie le abriría sus páginas.

¿No podría haber invertido aunque sea una sola tarde, nada más que una segunda tarde, leyendo los índices económicos y sociales, en salud y educación, antes de 1959 y luego de esa fecha de las instituciones internacionales tradicionalmente reconocidas? ¿Era mucho pedir apelar a las tablas y estadísticas de la UNESCO, de la CEPAL, de la OMS? Sí, parece que era mucho pedir. No hacía falta. ¿A quién le importa la verdad si lo que está en juego —en palabras de Chomsky— es la manufactura industrial del consenso?


Claro que sí. Buena estrategia. Recurre a las cifras, di que ahora se vive mejor que hace cuarenta y cinco años, y confórmate con eso. Céntrate en lo único que puedes centrarte, no hables de libertad, habla de sanidad y educación. No hables de derechos humanos, habla de los prostíbulos y las mafias de entonces, pero no digas nada de los de ahora. No hables de la prostitución infantil, del tráfico de drogas, de la financiación a los tertroristas de las FARC, eso no vende. No hables de la miseria actual, céntrate en la de hace cuarenta y cinco años. No hables, ni loco, de derechos humanos, y como el castrismo, y también el Che, los pisoteó sin miramientos desde el principio. Vende. Al capitalismo malvado se le vence con sus armas. Vende la revolución, como se venden las chapitas del Che en los puestos callejeros.

Sigo. Ojo que viene un trecho largo y con muchas curvas:

¿Un Robespierre tropical?

Después regalarnos una brillante teoría semiológica sobre la imagen del Che, de afirmar falsedades sobre la juventud argentina y de demostrar una ignorancia olímpica sobre los datos socioeconómicas de América Latina, Júnior nos proporciona una aguda reflexión “filosófica” sobre una conocida frase del Che acerca del odio.

Teniendo en mente los horrores de EEUU en Vietnam, el NAPALM y los soldados estadounidenses que arrojaban guerrilleros del Viet Cong vivos desde los helicópteros —método que luego utilizaron sus alumnos argentinos en el Río de la Plata—; los métodos salvajes de Francia en Argelia (con centenares de miles de torturados y mujeres violadas) y el modus operandi de los paracaidistas de Bélgica en el Congo, Ernesto Guevara escribe esta frase: “un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal”. Intentando sintetizar sus reflexiones Júnior caracteriza esta frase como una “idea homicida de justicia”.

En este rubro Júnior no inventa nada. Repite y recicla calumnias viejas, con la única ventaja de ser portador de apellido prestigioso y escribir en inglés, la lengua franca (como la llamó Fredric Jameson) del dinero y los monopolios de la (in)comunicación. Únicamente por eso su libelo tiene más suerte y difusión que sus predecesores sudamericanos que publican en español.

Mucho antes que Júnior se lanzara a filosofar sobre el Che Guevara y el odio, en Argentina otros dos eximios pensadores habían aportado elucubraciones de idéntico tenor.

Primero fue José Pablo Feinmann, filósofo mediático supuestamente “progresista”, quien en el artículo “El Che y las Torres Gemelas” [Página 12, Buenos Aires, 8 de octubre de 2002] le llegó a atribuir a Guevara un “fundamentalismo terrorista”, comparándolo sin ningún escrúpulo ni reparo, con Osama Bin Laden. [Véase mi respuesta a Feinmann, que el periódico argentino Pagina 12 se negó a publicar, titulada “El humanismo del Che Guevara” –24/10/2002- en la Cátedra Che Guevara de REBELIÓN].

Antes de ese artículo que adelanta casi textualmente los argumentos de Júnior, el mismo Feinmann había caracterizado al Che como un “implacable jacobino”, “un extremista”, “un Superman con kryptonita en los pulmones”, “un Jesucristo superstar” y hasta “un Principito de la izquierda”, en su lamentable libro de ensayo titulado La sangre derramada [Buenos Aires, editorial Ariel-Planeta, 1998]. En aquel libro, Feinmann remataba su visión “progresista” del Che —que también se expresó en una promocionada obra de teatro— preguntándose, sin rubor en el rostro: “¿Quién puede no pensar que Ernesto Guevara es uno de los grandes responsables [sic] de las masacres de nuestro continente?”.

Al igual que Feinmann, Mario Pacho O’Donnell, otro pensador descollante de estas latitudes (ex ministro de cultura del presidente neoliberal Carlos Saíul Menem) también se le adelantó con los argumentos al promocionado Júnior. En una biografía mercantil, tramposamente titulada Che, la vida por un mundo mejor [Buenos Aires, editorial Sudamericana, 2003] que vendió en supermercados y otros locales de alta cultura decenas de miles de ejemplares, O’Donnell se queja de la influencia de Guevara sobre la izquierda marxista continental, a la que habría conducido “hacia la violencia terrorista”. Allí, apelando a una caricatura del psicoanálisis O’Donnell intenta profundizar en el armado de un Che Guevara salvaje, frío ejecutor, déspota, hombre de acero, fusilador sanguinario y cruzado del medioevo. En suma… un ángel exterminador. A su vez, Feinmann y O’Donnell se apoyan en el ex funcionario estatal mexicano Jorge Castañeda...

Es decir que Júnior se hace eco de toda una cadena previa, donde cada nuevo ensayista o biógrafo que llega, sube la apuesta a ver quien dibuja un Guevara más asesino y perverso. Quienes le pagaron a Júnior por su libelo deberían descontarle un porcentaje porque muchos de sus “argumentos” son prestados de otros autores. Como esta gente tiene el corazón en los números y en los billetes no vendría nada mal que hicieran ese cálculo para que el ensayista no les facture un precio por encima de su valor real.

Y entonces Júnior vuelve a hacer malabarismos con las cifras de los fusilamientos revolucionarios. A medida que pasa el tiempo, los panfletistas a sueldo contra el Che van aumentando las cifras de fusilados... ¿será esa la famosa inflación? Cosa rara en un neoliberal que seguro debe predicar una moneda fuerte y salarios bajos para controlarla... ¿O cada artículo se paga más a medida que aumenta el número de supuestos fusilados por la Revolución Cubana y el Che Guevara?

A la hora de contabilizar los “asesinatos” del Che Guevara... Júnior utiliza como fuente documental, para que nadie dude de su “objetividad” e “imparcialidad” como ensayista, los informes de la embajada estadounidense en Cuba y los del Departamento de Estado norteamericano. Ni siquiera tiene el tino y la mínima cordura de dejar de lado los testimonios de la CIA. ¡No! Júnior hasta apela al testimonio personal de Félix Rodríguez, reconocido asesino profesional de la CIA —que en varios documentales se ha vanagloriado de sus “hazañas” a sueldo de EEUU como el asesinato del Che en Bolivia y sus operaciones de “limpieza” de rebeldes en la selva de El Salvador—.

A Júnior no le falta nada.

Pero, con una mano en el corazón, nos preguntamos: ¿no hay algún amigo cercano de este autor que al menos le aconseje no ser tan bruto en sus escritos? ¿Tenía necesidad de mencionar a la CIA —una institución absolutamente neutral y objetiva, por cierto— como fuente documental? ¿No hay nadie que se acerque al oído de nuestro ensayista y le susurre la necesidad de ser un poquito más sutil? Si no fuera patético y grotesco, daría sencillamente risa.


Sí señor, dándole al tono duro, castigando los costados del rival. Pero ten cuidado, no dejes los flancos descubiertos, que te la pueden endiñar por ahí. Cualquier fascista neoliberal nazi genocida (valga la redundancia) podría replicarte que ahora el elitista lo estás siendo tú, cuando descalificas una obra por el sitio en donde se vende. Cualquier derechoso negador de las bondades de la revolución podría incluso preguntarse donde deben venderse los libros para merecer tu aprobación intelectual y qué clase de personas deben leerlos, que no sean esas marujas de mierda que van a la peluquería, despreciables burguesas.

Pero has estado bien. Seguro que los revolucionarios auténticos habrán pasado por alto que la frase del Che sobre el odio que cita Vargas Llosa (perdón, Júnior) en su artículo es esta:

“El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar”

y no la que tú transcribes. Has estado bien sobre todo porque has logrado equiparar las tiranías con las democracias, que es lo que todo buen progre amante del terrorismo comunista desea. Los EE.UU. (¡buuuu, genocias, asesinos, ladrones de recursos!) cometieron salvajadas en Viet Nam (ni se te ocurra mencionar lo que pasó cuando se fueron, no vaya a ser que a alguien se le ocurra pensar que mejor que se hubieran quedado) y eso convierte la frase del Che sobre máquinas de matar en plan Terminators en algo, no sólo justificado, sino necesario. Bien traídos, también, los antecedentes del desvarío de Júnior. Humíllale, que nadie crea que sus ideas son originales, que se sepa que hay ¡por lo menos! dos personas que han pensado lo mismo antes que él, no como los comunistas que siempre, siempre, sois originales.

Ah, has estado soberbio con las cifras. Muy buen trabajo. Tú no des ni una. No desmientas nada. No des información. Limítate a descalificar a la fuente que usa él. Llámales asesinos, genocidas, lo que sea, pero desvía la atención de las cifras. Nadie puede creer lo que dicen los Estados Unidos (¡buuuuuu fuera, asesinos, incultos, genocidas, opresores!), no como el diáfano, cristalino, prístino régimen que el Che ayudó a instaurar, el de nuestro bienamado Castro. Descalifícales como descalificas al tal Pacho, llamándole ¡nada menos! que "ministro neoliberal". Así se hacen las cosas. Ad hominem. Sólo un asesino genocida neoliberal podría detenerse a mirar números. Por 179 contrarrevolucionarios que reciban su merecido no se molestaría ningún progresista sincero. Y ningún progresista sincero buscaría en las bibliotecas fuentes que no fueran el nutricio régimen dictatorial democrático de Fidel. Da igual que la firma de Ernesto aparezca en centenares de penas de muerte, cualquier indagación sobre tal hecho convierte al que la hace, por definición, en un fascista. Así que muy bien hecho, por tu parte, el no dar ninguna cifra, ningún hecho, ningún argumento, sólo insultos. Como debe ser.

Prosigo:

No obstante, más allá de la grosera y torpe manipulación de la que hace gala Júnior, nos interrogamos: ¿No es justo fusilar a un tirano? ¿Está mal haber fusilado a Benito Mussolini, por ejemplo? Al militante partisano que lo fusiló luego, la “gran democracia italiana” lo consagró como diputado. ¿Estuvo mal? ¿Estuvo mal el ajusticiamiento de Somoza? ¿Cuántos horrores se le hubieran evitado a esta humanidad si hubieran sido efectivos los intentos frustrados de ajusticiar a Adolfo Hitler? ¿No es justo fusilar a los torturadores, a los que violan prisioneras y prisioneros indefensos? Repito: ¿No es justo?

¿La democracia argentina no gozaría de mejor salud, por ejemplo, si en lugar de garantizar la impunidad de los militares vernáculos —sobre los cuales Júnior, defensor de “la libertad individual”, no emite palabra alguna— se hubiera fusilado al general Videla y al almirante Massera, quienes no mataron a 50, 100 o 179 personas... sino a 30.000? Independientemente de esta fantochada impresentable y a sueldo que Júnior nos entrega en bandeja, esa pregunta nos ronda la cabeza desde hace muchos años.

Júnior, como muchos de los hipócritas que defienden las invasiones norteamericanas de nuestros días y se hacen los tontos frente a las evidentes muestras de torturas sistemáticas llevadas a cabo por los “defensores de la libertad” en Abu Ghraib, se horroriza frente al fusilamiento que la Revolución Cubana hizo en el momento del triunfo de algunos pocos torturadores, violadores uniformados y represores institucionales... pero no le molesta en lo más mínimo los miles de niños palestinos o irakíes masacrados a diario e impunemente. Tampoco dice una palabra de los miles y miles de desaparecidos en Guatemala, Perú, Chile o Argentina. Para ellos, los escribas de la derecha, los muertos del pueblo siempre son datos intrascendentes. No cuentan para su curioso y selectivo “humanismo pacifista”. Los “derechos individuales” que Júnior y quienes le pagan dicen esgrimir se apoyan en un criterio demasiado unilateral y sesgado.

¡¡HI-PO-CRE-CÍA pura!!, digámoslo con todas las letras. HIPOCRESÍA. Exactamente la misma hipocresía de Woytila (y de su ideólogo de cabecera, hoy nombrado papa, Ratzinger) cuando predicaban la paz... para los guerrilleros salvadoreños y otros rebeldes similares de este continente mientras al mismo tiempo bendecían al general Videla y a otros genocidas latinoamericanos.


¡SÍ, SÍ, SÍ, SÍ! ¡Dios, que pasión revolucionaria! ¡Fusilemos a los tiranos y a quienes les apoyan, o a quienes pasaban por ahí! ¡Masacremos a esos fascistas hijos de puta! ¡Acaso no merecen morir? ¿Acaso los fusilamientos ordenados por un progresista, ¡un revolucionario! son iguales que los ordenados por un fascista genocida? ¿Acaso las torturas que se practicaron y se practican en el democrático régimen cubano pueden ser tratadas igual que las del malvado demonio yanqui en Irak? ¡NO! ¡Digámoslo con todas las letras! ¡LOS FUSILADOS POR LOS COMUNISTAS SE LO MERECÍAN! ¡La justicia sólo es justicia si es revolucionaria! ¡Algo habrían hecho! ¡Ratas fascistas y contrarrevolucioarias! ¿Acaso no merece morir quien se opone a los designios del pueblo en armas? ¡Viva la democracia popular! ¡Viva el Che Guevara y su pistola!

Mañana, la tercera y última entrega del fisking.

 

La Frase Blogre (Gran Reserva 2003)

La derecha siempre ha dicho que la izquierda cree en la democracia únicamente cuando ellos gobiernan. El golpe de Estado del 34, la proclamación de la república en el 31, o mismamente, las reacciones de una gran parte de la izquierda tras las eleciones municipales de 2003 (cuatro millones de hijos de puta) vendrían a confirmarlo. Leamos, si no, la cita que se escribió en Microsiervos (que rara vez se mete en política) sobre los resultados electorales:

(…) Las costas gallegas se llenaron de voluntarios dispuestos a dar su tiempo, esfuerzo y salud (…) A los habitantes de Muxía se les llenaba la boca de gratitud siempre que había una cámara o un micrófono delante. Decían que si no fuese por “los chavales” habrían perdido la esperanza. Decían que el gobierno no hacía nada por ellos. Decían… en fin, muchas cosas (…) El tiempo ha pasado, las elecciones han llegado y el PP no sólo ha ganado en Muxía, si no que ha mejorado sus resultados respecto a las municipales anteriores. Esa, y no otra es la auténtica gratitud de sus habitantes (…) La lección habrá merecido la pena si la próxima vez que las gentes de Muxía soliciten ayuda reciban otra respuesta: “Que os ayude vuestra puta madre”. Por ejemplo.


Es decir, que a la gente se la ayuda si no vota al PP. Si votan al PP y son, por lo tanto, fascistas hijos de puta, pues no se les ayuda. Que les ayude su puta madre. Por ejemplo. Edificante y educativo. La cita original no la encuentro, la entrada de Microsiervos sólo está en la caché de Google y aquí.

Otro que se mojó, también citando a un tercero, fue Escolar. A don Ignacio los resultados de aquellas elecciones le parecieron, sencillamente, vergonzosos, y por eso largó un comentario del periódico de Arsenio Escolar en el que se venía a decir que la prontitud del gobierno en pagar las indemnizaciones (a diferencia de lo sucedido con el Mar Egeo en el 94) fue la causa de la victoria del PP en Muxia. Victoria, por supuesto, ilegítima. Y vergonzosa, no lo olvidemos. A estos gallegos lo que había que hacer era no darles un duro hasta que no hubieran depositado su voto al PSOE, hombre.

Ah, la noble, utópica y romántica izquierda.

 

Periodismo de Calidad (IV)

O de cómo El País no sabe elegir las preposiciones. Lo que para cualquiera sería estar en un sitio, para el diario de Polanco es estar ante él. Igualmente, lo que para cualquiera sería entrar en una propiedad privada, para el diario independiente de la realidad es intentarlo. Lo que para cualquiera sería una agresión, para el periódico que no se dio por enterado de la corrupción socialista fue un forcejeo. Ya que están en plan manipulador sin complejos, hacen hincapié, dos veces, en las lesiones que dijeron sufrir los asaltantes, y también en la denuncia que anunciaron los hunos mallorquines. A cambio, no dice nada de la denuncia que el dueño de la propiedad asaltada les puso a los sinvergüenzas de Puig y compañía.

Espléndido. Cada día mejor.

 

Libros baratos (II)

Decíamos ayer que El Corte Inglés se está convirtiendo en una mina para los amantes de las ofertas. Además de las comentadas, en sus librerías se pueden encontrar unas cuantas más, que paso a desgranar:

La editorial Edicomunicación, pequeña, poco conocida, y que sale directamente a los mostradores de oferta, editó hace unos años una colección en tapa dura llamada Obras Inmortales de la Literatura Universal, en la que entran de Walt Whitman a Flaubert, pasando, por ejemplo, por Fray Luis de León, Alfonsina Storni o Arthur Conan Doyle. Las traducciones de esta editorial, cuya colección está dirigida, por lo visto, por un tal Francesc Ll. Cardona, son pulcras pese a no ser precisamente obras maestras. Estas obras aparecen cada cierto tiempo en los mostradores de los VIPS y librerías de oferta (más adelante haré un repaso a las que conozco en Madrid y Barcelona) y ahora, también en El Corte Inglés. En la Librería de esta cadena en Portal del Ángel (Barcelona), había varias decenas de títulos al precio de dos euros.

De la editorial Booket, ya mencionada ayer, han aparecido en El Corte Inglés, VIPS y también en los Opencor, packs de dos libros por cinco euros. Por poco más de ochocientas pesetas de las de antes (no va a ser de las de después, ¿no?) se pueden conseguir, por ejemplo, Diabulus in Musica, de Espido Freire y Esto es Londres, de la libanesa Hanan Al Shaykh; dos obras de Vizcaíno Casas (Ecos de Suciedad e Historias Puñeteras) o El baile de los mamelucos, de José María García López y Rumbo al sur, mirando al norte, las memorias de Ariel Dorfman.

Para los lectores catalanoparlantes también hay ofertas en El Corte Inglés, esta vez en el de Diagonal (Barcelona). La editorial Columna (cuyos catálogo en línea y página web dejan que desear) ha puesto a diez euros algunos títulos interesantísimos en edición rústica. Por ejemplo la fantástica novela La hoguera de las vanidades (La foguera de les vanitats) de Tom Wolfe; la magnífica Capitán de Navío (Capitá de Navili), de Patrick O'Brian, dos libros de Jonathan Franzen (Les correccions y Ciutat 27); la apoteósica Dientes Blancos (Dents Blanques), de Zadie Smith; Los Borgia (Els Borja), de Mario Puzo o Una mente prodigiosa (Una ment maravellosa), de Sylvia Nasar, biografía de John Nash en la que se basó la película protagonizada por Russel Crowe. La novela de Mario Puzo, por cierto, está también de oferta en edición de bolsillo en castellano, como también lo estuvo el año pasado.

La editorial Suma de Letras (cuyo sello en bolsillo es Punto de Lectura y que, me temo, también es de Polanco) está celebrando su quinto aniversario este verano, así que ha aprovechado y ha sacado nuevas ediciones más baratas de algunos de sus títulos más vendidos. La joven de la perla, Historias de Cronopios y de Famas, El club Dumas, La fiesta del Chivo o Ensayo sobre la ceguera, por citar algunos títulos, están disponibles al precio redondo de cinco euros. Son ediciones distintas a las habituales (se distinguen claramente porque en la parte superior de la portada se lee 5 €, creo que hasta los más tontos lo distinguiran) así que no compréis la edición normal, que cuesta el doble.

Mañana más.

14.8.05

 

Ernestito el pistolas (I)

A instancias de mi amigo Ernesto de la Serna, devoro de un tirón la réplica que en Rebelión.org le han dado al artículo de Álvaro Vargas-Llosa sobre la máquina de matar del que yo me hice eco hace unas semanas. Información contra la manipulación, dice Ernesto. Aún sigo buscando la información y tratando de desintoxicarme de la manipulación del enlace que ofrece en su blog, pero bueno.

Con su permiso, desenfundo ris-ras swoosh el sable de fiskear y me pongo manos a la obra. Va para largo, se lo advierto

Un hijo de un conocido escritor peruano, es decir, un portador de apellido, Álvaro Vargas Llosa (en adelante Júnior) acaba de publicar en el periódico norteamericano The New Republic un libelo contra el Che Guevara (1). Circuló por todo el mundo. En Argentina lo levantó el diario La Nación, la derecha de la derecha más tradicional. En España lo mismo hizo el suplemento "Domingo" de El País (cara progresista de la derecha o derecha del progresismo, ya cuesta distinguirlos). En Internet numerosos sitios, principalmente de derecha, lo han reproducido y difundido.

Portando como muleta el apellido de su padre, el autor se hizo conocido por un pasquín digno de infradotados titulado, cual si fuera literatura autobiográfica, Manual del perfecto idiota latinoamericano. Superficial, desinformado, pretendidamente “provocador”, muy a tono con las —¿ideas?— de los grandes banqueros y promocionado mediáticamente hasta el hartazgo. En suma: Un típico producto de la ideología neoliberal.

El artículo sobre el Che repite el esquema como un calco sólo que, afortunadamente para el lector, en un tamaño menor. A pesar de su cinismo, el autor conserva algo de piedad, debemos reconocerlo.

¿Vale la pena responder estos pasquines, donde se mezclan tergiversaciones históricas, manipulación política, axiomas comunes de la extrema derecha y filosofía de sala de espera de peluquería o de dentista? Tengo mis serias dudas. Algunos amigos, a los que respeto y aprecio, me siguen insistiendo... pero yo conservo mis dudas.


Ahí, ahí, castigando el hígado. Dale duro en la falacia ad hominem. Que la verdad no te desvíe de tu camino. ¡Caña al facha! Ridiculízale por tener un padre famoso para desviar la atención a su persona, no a lo que ha dicho. Deja claro que el muy hijo de su madre es de derechas, que coño de derechas, ¡fascista! "La derecha de la derecha", esa clase de gentuza que, por definición, siempre está equivocada y no debería tener derecho a hablar. Plantéate humorísticamente el contestar o no, para dar a entender que si te rebajas a contestar a semejante defecación es debido, precisamente, a tu incontestable altura moral, para así allanarte el camino. Recurre al tópico, como Zetapé y sus hijas; papá que mala es la guerra, pero en versión camarada; amigo mío, debes rebajarte a platicar con los fascistas. Bien en la introducción, chavalote. Buen juego de piernas. Has aprendido de tus antecesores en la portavocía comunista, campeón. Deshumaniza al enemigo. Hijo de papa, derecha de la derecha, inculto, infradotado, desinformado, superficial, cínico... dando caña... ah, que también hay que mencionar lo que dice; joder, que coñazo, yo aquí dandole de hostias a un muñeco de cera, con lo que mola, y en realidad tengo que trabajar.

¿Por qué atacan de nuevo al Che?

Primera pregunta que me surge. ¿Por qué de nuevo contra el Che? Primera respuesta. Les sigue molestando, sino
[sic], no se tomarían el trabajo. Los sigue incomodando. Cuando la mediocridad ha entrado en crisis junto con la ideología neoliberal que la promovió en los años ‘90, el ejemplo del Che se extiende cada vez más. ¡Qué ilusos si pretenden conjurarlo con un par de insultos y tres o cuatros manipulaciones históricas!

Uno de los supuestos motivos que impulsan a Júnior a encabezar su cruzada contra el Che se origina en la película Diarios de motocicleta (dirigida por Walter Salles y producida por Robert Redford), pero su rabieta tiene un alcance mayor (2). Con sabor amargo en la boca, reconoce que: “Las manifestaciones del nuevo culto al Che están en todos lados”. Como eso lo incomoda, a continuación, derrochando elitismo, agrega: “Una vez más, el mito provoca el entusiasmo de gente cuyas causas, en su mayoría, representan exactamente lo opuesto a lo que era Guevara” para terminar rematando, como novio despechado, que: “cuán engañados están tantos de nuestros contemporáneos con respecto a tantas cosas”. Hasta aquí, Júnior no aporta ninguna novedad a las quejas seniles de esos “demócratas” que el pueblo, dándoles la espalda, no reconoce como tales.

Entonces Júnior agrega un balance global, con indisimulable desprecio por los millones de jóvenes que hoy quieren y admiran al Che en todo el planeta: “Es habitual entre los seguidores de una secta no conocer la historia real de la vida de su héroe, la verdad histórica”. ¿La verdad histórica? Pero si de eso se trata, precisamente. Si hay algo que Júnior no conoce es la vida histórica real y el pensamiento real del Che.


Buen juego de piernas, si señor. Ahí has lanzado tu primer gancho. ¡El pueblo! ¡El pueblo está con el Che! ¡Por eso el pueblo compra delicias cheguevarescas! ¡El pueblo es sabio! (Excepto cuando vota a Bush, a Aznar o a cualquier genocida torturador asesino de masas de esos, claro) ¡El pueblo no se deja guiar jamás por las modas! ¡Nunca jamás! ¡No cuando las modas son de izquierdas, al menos! ¡Y Vargas Llosa es un elitista! ¡Un kulak, incluso!Es ese elitismo, el de los banqueros, como decías en el párrafo anterior, el que lleva a Vargas Llosa a criticar a un ser humano como el Che, de cuya realidad no conoce nada. Ya en el primer párrafo has dejado claro que Júnior (bien puesto el mote, ¡ridiculízalo, machote latino! El ser autor de uno de los libros más vendidos de la década no le da derecho a uno a que le dejen de llamar hijo de papá) es un tarado, así que llamarle ignorante concuerda con lo anterior. Aún no has desmontado ni una sóla de las frases de Júnior, pero no hay prisa. Dedícate a ponerle a parir a él. Es mejor destruir al enemigo que destruir lo que dice, sobre todo si estás seco de argumentos, como parece ser el caso. Seguimos en la introducción. Lo que dice Vargas Llosa lo dice porque es un tarado ignorante elitista.

La rebeldía hecha imagen

Pasando de las quejas seniles, formuladas en abstracto, a las supuestas impugnaciones particulares, Júnior arremete de entrada contra la proliferación de la imagen del Che. Haciendo gala de un pensamiento dicotómico, esquemático, más propenso al golpe de efecto que a un razonamiento meditado sobre el pulso de las contradicciones actuales (nada nuevo por cierto, dada la aridez intelectual que nos ofrece la derecha contemporánea si la comparamos con pensadores clásicos, que han sido críticos del marxismo pero al menos con altura y erudición), Júnior señala que el Che se ha difundido en millones de imágenes. Muchas veces esas imágenes no escapan al lucro mercantil. Júnior se topa con una contradicción y se detiene frente a ella. No avanza ni penetra. Se paraliza. Se limita, dejando caer su mentón y abriendo la boca con sorpresa, a señalarla con el dedo. Cree haber descubierto algo nuevo. En realidad se tropieza con algo ya conocido y analizado en numerosos lugares.

Y sí, es contradictorio lo de la imagen del Che. Es cierto que el mercado quiere no sólo ganar dinero con su rostro sino también frivolizarlo, neutralizarlo, domesticarlo, fagocitarlo y convertirlo en objeto de consumo pasivo. Es innegable. Pero también es cierto —una mente corta y repleta de resentimiento como la de Júnior no alcanza a comprenderlo— que millones de jóvenes en todo el mundo se encuentran a la búsqueda de ideales y de símbolos que representen una nueva forma de vida. Un alternativa distinta y hasta opuesta a la rutina cotidiana, mediocre y sin proyectos, que el capitalismo neoliberal ha logrado —por ahora— instalar en casi todo el globo.

En esa búsqueda de “otro mundo posible” no es casual que millones de jóvenes se encuentren con el Che Guevara. No es aleatorio que, en forma entusiasta, lo adopten como propio. Quizás sin conocer sus reflexiones sobre El Capital de Karl Marx o sus lecturas de Hegel y de los Manuscritos económico filosóficos de 1844 (En eso no cometen, en todo caso, ningún “pecado”... ya que evidentemente Júnior, a pesar de su fama, tampoco ha estudiado estos textos...). Pero esos millones de jóvenes, aun careciendo de toda la información necesaria sobre la vida real del Che, sobre su internacionalismo militante en varios continentes, sobre su marxismo revolucionario en varios procesos sociales, se encuentran con el ejemplo de vida del Che y lo asumen como un camino posible a seguir.

Partimos entonces de la misma constatación de Júnior. El Che se difunde a través de su imagen. Y a partir de allí preguntamos: ¿por qué los y las jóvenes de todo el orbe no utilizan una remera-camiseta con la cara de Bush o de sus miserables torturadores en Irak y Guantánamo? ¿Por qué los y las jóvenes de todo el mundo no utilizan remeras y camisetas con la imagen de Ratzinger o de los que dirigen el FMI y el Banco Mundial?¿Por qué será? Esas preguntas no se las hace Júnior, quien se limita a constatar una verdad evidente y a quejarse sobre ella.

Creemos que el Che se ha convertido en un modelo atractivo y seductor para la juventud que está harta del neoliberalismo pues porque expresa precisamente algo que ni Júnior, ni Milton Friedman, ni von Hayek, ni Karl Popper ni George W. Bush ni ninguno de estos personajes mediocres ha logrado representar: OTRA FORMA DE VIVIR. Aunque es obvio que el mercado hace dinero con su rostro, también es cierto que esos millones de jóvenes no apelan a remeras y camisetas con un signo del dólar o una imagen del euro. Eso le duele a Júnior, pero más le duele a sus patrones, a los que pagan sus ensayitos y artículos.


¡Sí señor, así se habla! ¡Olvida la realidad! Es como la libertad, ¿para qué cojones la queremos?, ya lo decía Vladimiro. Olvida que el anterior papa concentraba centenares de miles de jóvenes (hasta dos millones, dicen) en cada ocasión que se reunía con ellos y que millones de personas acudieron a darle un último adiós, cierra los ojos al hecho evidente de que el capitalismo, aunque necesita la propaganda para sobrevivir, no vive únicamente de ella, como sí lo hace, y lo ha hecho en todos lados, el comunismo. Que no te importe la constatación que acabas de hacer de que el comunismo y el socialismo necesitan de camisetas con efigies, necesitan de ídolos, con pies de barro o con puño de hierro, que sin ello, no son nada. Finge que no te has dado cuenta de que acabas de reconocer que el Che, sin publicidad, sin capitalismo, no sería nada. Y, por supuesto, apela al pueblo. Llénate la boca con el pueblo, "los jóvenes del mundo entero", los jóvenes, savia fresca, nueva, revitalizante de la humanidad, nada que ver con los patrones de Júnior, claro... los jóvenes molan, y los viejos que piensan como ellos, también. Bueno, si son rojos, claro. Ha estado bien, grande, tu apelación a la incapacidad de la derecha de vender sus propios productos ideológicos de la misma manera que la izquierda. Es verdad, nadie se pone un poster de Ayn Rand en su dormitorio, ni cree "cool", o megaguay, o chupi que te cagas, llevar una foto del genocida asesino de niños iraquíes perpetuador del hambre y causante de todos los problemas del mundo en general y de los mios en particular George Bush. Si la izquierda vende más, es porque sus ídolos no son asesinos. No como Bush. Gran silogismo, sí señor.

Has estado muy fino, además, llamando "internacionalismo militante en varios continentes" a los intentos del Che Guevara de montar guerras civiles en América o África. Muy sutil, bravo, me inclino ante tu destreza manipuladora. Tampoco has estado mancon al hablar, así, de pasada, del más absoluto de los fracasos, lo terriblemente patético del desastre en que terminó su etapa como ministro de industria, mencionando nada más que su "marxismo revolucionario en varios procesos sociales". Así se ocultan las cosas con dignidad, hombre. Y haces bien en reconocer que los que admiran al Che, en muchos casos, ignoran todos estos hechos por completo. Por eso le admiran, precisamente, pero eso, a los buenos comunistas, no debe importaros.

El Che y “los jóvenes argentinos”

No sé donde vive Júnior (dicen por allí que, aunque nacido en Perú, fue educado en Londres). Tampoco me interesa. Pero evidentemente no vive en Argentina, el país donde nació el Che. Por eso en su libelo hace una fácil y superficial referencia cuando dice que “los jóvenes argentinos que han creado una expresión que rima perfectamente en castellano: «Tengo una remera del Che y no sé por qué»".

No sé de qué galera mágica extrajo Júnior semejante conejo. Pero sí sé que en la rebelión popular argentina del 19 y 20 de diciembre de 2001, donde miles y miles de jóvenes rebeldes salieron a la calle y le pusieron el pecho a las balas de la policía asesina (que liquidó en un par de días más de 30 personas), muchos de ellos y ellas se aferraban a la imagen de Guevara. En medio de las manifestaciones, de las barricadas, de las piedras, del fuego y de toda la bronca popular, flameaban muchas banderas con la imagen del Che.

Júnior enumera muchos ejemplos puntuales donde Guevara asoma su cabeza en el mundo contemporáneo (algunos interesantes, otros completamente intrascendentes y hasta quizás inexistentes como aquel donde dice que un supuesto “oficial de la policía mexicana que combate el narcotráfico” utiliza una muñequera del Che...). Pero aunque hace de pasada referencia a “los jóvenes argentinos”, no menciona la rebelión popular del 2001. Si no fuera tan soberbio y petulante, Júnior podría preguntarse: ¿por qué en medio de semejante rebelión aparecía el Che Guevara en su país natal del lado de las barricadas? ¿Era ese Guevara un producto comercial y un objeto mercantil —como se desprende del panfleto de Júnior — o por el contrario sintetizaba un abanico muy grande de rebeldías que intentaron vanamente ser aplastadas con balas de plomo, varios asesinatos, gases lacrimógenos y carros de asalto?

En lugar de disparar frases efectistas carentes de fundamentos históricos, Júnior podría al menos invertir tan sólo una tarde viendo, para informarse, algún documental de esas jornadas. Hay muchos y allí intervienen estos mismos “jóvenes argentinos” a los que él hace equívoca referencia. ¡Una tarde, Júnior, una sola no es mucho pedir!


¡Bravo! ¡Un hijo de papá que se crió en Londres! ¿Con qué derecho habla un elitista tarado del ídolo de las masas proletarias? ¡El pueblo! ¡Los jóvenes argentinos! ¡Todos ellos, sin excepción, salieron a las calles a montar barricadas, a apedrear policías, a quemar contenedores, coches, negocios, a saquear comercios, como todo buen revolucionario debe hacer! ¡Esa es la esencia de la democracia popular, carajo! ¡La destrucción de lo establecido! ¡Que arda en el fuego purificador del socialismo juvenil la acomodaticia burguesía! Había banderas del Che, claro, y de la URSS, y de Cuba, y de Castro, ídolos todos, países y personas, de la izquierda. La izquierda de verdad, no esa cara progresista de la derecha que es, por ejemplo, El País. También había todo eso en las manifestaciones contra la guerra ilegal, ilegítima, inmoral e injusta que el genocida de Texas emprendió hace dos años. Los jóvenes, el pueblo, sabio pueblo, valientes jóvenes, ellos le dan la legitimidad al Che, no sus actos, no sus ideas, no los crímenes cometidos, no, es el pueblo el que le da la legitimidad.

Mañana sigo con el fisking, que es tarde.

 

¿Qué es peor?

No he leído un libro en mi vida, ¡no tengo demasiado tiempo! Prefiero escuchar música... pero me encantan las revistas de moda

La frase es de Victoria Adams. ¿Qué es peor, que no haya leido un libro en su vida, que lo diga, o que encima pretenda hacer creer que ha sido por falta de tiempo?

 

Epidemia de depresiones en Segovia

Permisos de seis horas diarias durante cuatro días para curarse de su depresión. Esto es de lo que disfruta el ex secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, en la cárcel de Segovia, donde está recluido desde el pasado mes de febrero, y que también han solicitado recibir otros 17 internos que igualmente han alegado ante la dirección del centro sufrir una fuerte depresión.

Pese a que estas 17 peticiones resulten más que sospechosas, fuentes penitenciarias aseguraron que las peticiones de los reclusos -basadas en la aplicación del artículo 100. 2 del reglamento penitenciario- serán estudiadas "detenidamente", y será la Junta de Tratamiento quien decida la conveniencia de autorizar los permisos en función de las circunstancias y de la situación penitenciaria personal de cada solicitante.


Un grupo de 17 presos de la cárcel de Segovia alega depresión para recibir el mismo trato que Vera, en ABC

 

Sex Symbol




















Todo un hombre, este Puig.

 

Libros baratos

Una de mis mayores aficiones es la de pasarme horas, cuando las tengo, remoloneando en librerías. Las librerías, por tanto, me gustan cuanto más grandes mejor, y, también, cuanto más baratas mejor. En España, gracias a una ley que dice proteger al lector pero que protege a libreros y editores, el concepto de librería barata es un oxímoron, pero siempre quedan resquicios por los que escapar a la estúpida lógica gubernamental. En esta bitácora, intentaremos a partir de ahora, además de dejar de usar el nos mayestático, informar periodicamente de la aparición de un hueco por el que colarse para no pagar demasiado por nuestras lecturas.

La propia ley del precio único establece que determinados libros no están obligados a cumplir dicha tontería, como los descatalogados y los de segunda mano. Los primeros son los que, de vez en cuando, aparecen en las liberías a precios mucho más bajos de lo que cabría esperar. En este momento se pueden encontrar (en librerías de El Corte Inglés por lo menos) obras de Philip Roth, tales como Pastoral Americana u Operación Shylock, por 5,95 euros, pese a que su precio oficial aún sigue siendo mucho más alto. De la misma editorial, Alfaguara, se puede encontrar, también a ese precio, El diario de Edith, de Patricia Highsmith. En El Corte Inglés (al menos en el de Diagonal, en Barcelona), que últimamente es una mina, también están de oferta, a 4'95 euros, libros de bolsillo descatalogados de la editorial Booket, de tapa dura, tales como El dueño de la herida, de Gala, La niebla y la doncella, fantástica novela policiaca de Lorenzo Silva, Al romper el alba, de Hemingway o La ciudad de los prodigios, del simpar Eduardo Mendoza.

Las propias editoriales sacan de vez en cuando ofertas muy interesantes. Títulos con encuadernaciones peores, o en ediciones menos cuidadas que las originales, salen al mercado a precios bastante bajos, normalmente redondos (5 o 10 euros). Ahora mismo hay varias ofertas de este tipo, de diversas editoriales.

Por ejemplo, la antigua Plaza y Janés, ahora renombrada DeBolsillo, ha sacado una colección llamada "DeVerano", a 4,95 euros. Entre los autores que se pueden encontrar en esta colección figuran Frederick Forsyth, Mary Higgins Clark o los pesos pesados de la novela romántica Danielle Steel y Rosamunde Pilcher. Que yo sepa, esta colección está en todas las librerías.

Booket, la editorial de bolsillo de Planeta, Seix Barral y Destino, ha sacado una colección de verano que, si yo fuera un cursi o un gilipollas, calificaría como refrescante. No lo soy, así que me ahorraré (y les ahorraré) el calificativo. Entre los estupendos títulos que ofertan, también a 4,95 euros, están nada menos que El Hereje, de Delibes, Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena, El alquimista impaciente, del ya mencionado Lorenzo Silva, El perfume, de Patrick Süskind y Nuevos enigmas históricos al descubierto, del prolífico César Vidal. Todos ellos altamente recomendables. Esta otra colección, hasta donde yo se, también se puede encontrar en cualquier librería.

Mañana más.

 

Uno no sabe qué cara poner (+)

La esquizofrenia y la estupidez que padecemos en España lleva a cosas como la elección, en Amurrio, de dos etarras como "Reina de las fiestas" y "Dama de honor". Lo peor no es sólo esto. Lo peor es que enicma te lo explican. El concejal calvo y con cara de baboso que aparecía en las fotos ofrendando un ramo de flores a las efigies de los etarras, cuyo nombre es Eleder Zabilde, proclamó posteriormente que su intención "no era crear polémica, sino cortarla de raíz". Aseguró también: "Si hemos acertado o no, no lo se, pero nuestra intención era esa". El propio alcalde de la localidad alavesa ha hablado de "evitar polémicas"

Esas declaraciones dejan al descubierto la perversa lógica del pensamiento nacionalista en relación al terrorismo del mismo signo. Lo conveniente para "evitar polémicas" es acatar las órdenes de los terroristas y sus satélites. Por ejemplo, llamando "presos políticos vascos" a los etarras encarcelados. Lo inconveniente, como está dejando bien claro el impresentable que gobierna aquel pueblo, es denunciar la exaltación del terrorismo. "Es mejor no meterse en líos", vamos. Si no, ya se sabe, "algo habrá hecho". Y eso que ahora los concejales del PNV y EA están empezando a sufrir lo que los del PP y el PSOE llevan sufiendo toda su vida. Aún no han empezado a asesinarles, y ojalá no lo hagan jamás, pero la estrategia de cesión que se plantea como supuesta única salida al "conflicto" puede provocar que se reanude la matanza, esta vez con los concejales nacionalistas también en el punto de mira.

Bertold Brecht era un indeseable, pero su frase más conocida, si es que es suya, es, a mi juicio, un prodigio de lucidez. Podríamos aplicarla a los tiempos actuales tal que así:

Primero vinieron a por los militares, pero como yo no era militar, no dije nada. Después vinieron a por los Guardias Civiles, pero como yo no lo era, no protesté. Más tarde vinieron a por los españolistas, pero como yo no lo era, no me importó. Ahora vienen a por mi, y ya es demasiado tarde.

Actualizo: Me informa un anónimo de que la frase es de Martin Niemoeller, pastor Luterano. De lo que se entera uno.

 

Que no se entere la ministra...


(Imagen tomada en Barcelona, hace dos días. Pincha en ella para ampliarla)

Aprovecho para anunciar a mis escasos pero inmerecidos lectores que mis vacaciones fascistas han terminado. Snif.

3.8.05

 

Nos vemos a la vuelta

Como todo liberal-capitalista que se precie, tengo una vida de lujo y distracciones perpetuas, limitándome a cobrar las rentas que mi familia, explotadores desde hace siglos gracias a nuestro rancio abolengo y sangre azul, me ha otorgado sin que yo mueva un dedo para conseguirlo.

Así que, dicho lo cual, mañana comienzan mis larguísimas vacaciones (cinco días), alrededor de todo el orbe (voy a Francia), pagadas, por supuesto, por mi renta familiar (me dejo el sueldo de un mes de uno de mis dos trabajos). Como todo el mundo sabe, liberalismo y ceros en la cuenta corriente son valores directamente proporcionales. Es hora de demostrarlo.

Nos vemos a la vuelta. París me espera.


This page is powered by Blogger. Isn't yours?